Super Mario Bros 3 nunca fue en realidad una aventura, siempre se trató de una obra de teatro con su respectivo escenario montado. Mario nunca corrió ningún peligro real.
El juego comienza con un telón abriendo y un fondo oscuro detrás de él.
Los bloques están atornillados al fondo y una sombra que se proyecta en el falso cielo.
El final de cada nivel representa la salida del set.
Las plataformas cuelgan con cuerdas desde el techo y hay otras que son movidas por maquinas detrás del escenario.
Super Mario 3 nunca sucedió en realidad, simplemente fue una obra de teatro. Un juego donde Mario no corrió un peligro real y tú solo fuiste la audiencia de este show.
Sin duda fue uno de sus mejores juegos que muchos disfrutamos de pequeño... ¡espero no haberles dañado la infancia!
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